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Parto humanizado


Cada vez encontramos más información y más personas que practican el parto humanizado, que en pocas palabras significa recibir a tu bebe de la forma más natural y respetuosa posible tanto con la mamá como con el bebe.

Mis tres partos fueron en agua, no necesite suero, ni epidural, ni episotomía, todas esas cosas que muchos doctores te hacen de forma rutinaria pero muchas veces no son necesarias, los tres fueron en hospital y los tres con el Dr. Paulo Meade, un doctor a favor de los partos humanizados y preparado para confiar en que las mujeres podemos tener bebes de forma natural, me encantó que siempre me escucho y me dejo tomar decisiones. Les cuento que mi ginecóloga regular es otra doctora pero como ella no estaba a favor del parto en agua, un mes antes de que naciera mi primera bebe cambié de Doctor y creo que fue la mejor decisión porque en parte el papel del doctor en este tipo de partos es el de hacer de coach; creer que lo puedes lograr; dejar que las cosas fluyan y ser un poco espectador.

Para empezar mi preparación desde el primer embarazo tomé un curso que se llama Hipnoparto, en el que básicamente te enseñan a preparar tu mente y tu cuerpo para recibir a tu bebe en un estado máximo de relajación en el cual tu bebe pueda fluir libremente por el canal de parto. Por lo general tenemos la imagen de que la mujer debe sufrir y gritar en el parto, una idea que hemos venido arrastrando por generaciones, cuando en realidad lo que genera el dolor es el estrés y el miedo, porque al estar tensa evitamos que el bebe pueda salir fácilmente.

Mis tres partos fueron muy diferentes, con las niñas no me pusieron ningún tipo de anestesia, estoy convencida que al meterle a tu cuerpo analgésicos químicos alteras su funcionamiento natural y detienes la producción de hormonas como las endorfinas, encargadas de disminuir la percepción de dolor ya que son una anestesia natural y aumentan la sensación de euforia y enamoramiento junto con la oxitocina. Y por otro lado todo lo que te pongan a ti llega también al bebe, y yo lo sentí porque con mi niño si me pusieron un analgésico para el dolor y se tardo más en respirar, como si hubiera estado medio adormilado.

Otro papel importante en los partos de mis niñas fue el de Lorena mi “doula”; que es una profesional capacitada en partos; sin ella no hubiera logrado tener a mis bebes sin anestesia porque ella es la encargada de cuidar cada detalle para que puedas entrar en completa relajación; mantener la luz tenue, checar la temperatura del agua, ofrecerte algo de comer o tomar, tener toallas frías para refrescarte, poner música y en mi caso hasta aromaterapia y apoyo emocional.

Es importante aclarar que tener un parto humanizado no significa que tenga que ser en agua, como les decía es simplemente el ser respetuoso con las decisiones de la mamá, por ejemplo tu puedes decidir si quieres o no hacerte un enema (limpieza de colón con agua), ponerte suero, o que te dejen estar con tu bebe inmediatamente después de que nace, piel con piel y pegártelo al pecho; lo cual estimula la producción de leche y favorece en el proceso de la lactancia, también puedes decidir si quieres que bañen a tu bebe o dejar que se absorba solo el vernix; una especie de grasita que sirve para proteger su piel. O aspirarles secreciones de la boca y pasarles sondas por la nariz, lo cual era una práctica que se hacía para evitar complicaciones respiratorias, pero que se ha visto que no es necesario y además dejas que las bacterias que reciben al nacer provenientes de la vagina formen su flora intestinal.

Entonces ¿porqué tenerlos en agua?, simple y sencillamente porque el agua caliente es un analgésico natural, te ayuda a dilatar y a sentir más leves las contracciones y una vez estando en el agua yo ya no me quise salir, además siento que es un cambio menos brusco para el bebé porque adentro de la panza se encuentran también en agua, así que seguramente es menor el trauma del nacimiento.

Para poder tener un parto humanizado es necesario que te informes, que leas y que investigues. Los doctores han estudiado mucho y tienen muchos conocimientos, pero nosotros somos las que les pagamos y tenemos el derecho a que nos traten con respeto y nos dejen tomar decisiones. Existen doctores con ética profesional pero también existen muchos ginecólogos que prefieren hacer cesáreas porque cobran más, pueden programarlas a la hora que se les haga más fácil y se lleva menos tiempo que un parto natural. Así que confía en tu instinto de mamá y si algo no te cuadra con tu doctor no dudes en pedir una segunda opinión.


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